Argentina en el laberinto




por Silvio Huberman, periodista y escritor, para BAmdq Info.

 

Saben bien los marplatenses que caminar sobre la arena demanda mayor atención en la fuerza y el equilibrio. Así es vivir con inflación, sobre todo cuando los índices mensuales no se compadecen con los pronósticos de baja que lanzaron las autoridades económicas.

 

Silvio Huberman, periodista y escritor, conduce "La Buena Nueva" por Concepto FM 95.5 de CABA.

Silvio Huberman, periodista y escritor, conduce «La Buena Nueva» por Concepto FM 95.5 de CABA.

El primer bimestre de 2018 ya consumió casi un tercio del 15% previsto el año pasado cuando se trazaron metas y perspectivas de los doce meses en curso. Es la inflación la primera preocupación que surge en los focusgroup y en las encuestas de estos días.
El otro tema que mantiene en vilo a la enrejada ciudadanía argentina es la seguridad. Inflación e inseguridad son, seguramente, las cargas más pesadas que recibió la administración de CAMBIEMOS a fines de 2015 y en ambos optó por el gradualismo frente al campo minado sobre el que debe avanzar y los recursos escasos de sus arcas.

Es cierto, también, que en materia de represión al narcotráfico y otros delitos mayores, los avances del ministerio a cargo de Patricia Bullrich son más palpables y que, inclusive, en estos dos años se han incorporado aspectos de vanguardia como las modernas herramientas contra el ciberdelito y el ciberterrorismo y funcionarios de reconocida calidad en la materia.
Otro asunto sobre el cual el gobierno basa su futuro es la obra pública. A la increíble ausencia de agua potable, cloacas y asfaltos respetables se suma la tan postergada normalización de los caminos rurales para poder trasladar más rápidamente la producción agropecuaria, la creación de autopistas y la ampliación de las principales rutas nacionales y provinciales. Lo mismo ocurre con las fuentes tradicionales de energía y otras de moderno cuño. En otras palabras, la infraestructura de la Argentina atrasa varias décadas y si el país no alcanza el “kilómetro cero” en esa materia, su piso de marcha será de nuevo la arena.
Y para que todos estos temas no se sientan en soledad, debe considerarse si ese gasto público es posible y cómo se hace para interesar a posibles inversores cuando los niveles impositivos nacionales, provinciales y municipales ejercen una presión muchas veces inaguantable y los convenios laborales no se actualizan al ritmo de los cambios que introducen la ciencia y la tecnología.
Jacques Attali, reconocido intelectual francés que asesoró al Presidente FrancoisMitterrand, pronosticó a fines del siglo XX que la humanidad tendrá migrantes y sedentarios. Las inversiones irán adonde los impuestos sean más bajos y será allí donde se generarán los mejores empleos a disposición de los “migrantes”. Los “sedentarios” tendrán que conformarse con sus magras expresiones locales, gracias a las altas cargas impositivas.

Son dilemas de hierro. Tal vez por eso, cuando termine el Mundial de fútbol en Rusia comenzaremos a asistir a la campaña presidencial 2019 en Argentina. Entonces se dilucidará quienes pertenecen al futuro y quienes prefieren el pasado, mientras el presente se obstina por presentar algo muy parecido a un laberinto.
Como bien señaló Leopoldo Marechal, “de todo laberinto se sale por arriba”.

Silvio Huberman